14 febrero 2008

Hoy es siempre todavía.



Últimamente, a causa de experiencias propias y ajenas, me ha dado por reflexionar sobre los sentimientos. Aunque deberían ser lo más cercano a nosotros, y por tanto, de lo más íntimo y aceptado, en general ocurre lo contrario, y si de algo solemos tener miedo es de ellos. Es como si no los pudiéramos dominar, como si tuvieran una vida propia ajena a la nuestra, y tomaran decisiones que nos fueran distantes.

En general, muchos sentimientos nos dan miedo, pero el que más y con diferencia es el amor (y aprovecho hoy para hablar de él por que es el día de "su santo").

Amar a alguien debería convertirse en una alegría y un gran acontecimiento, pero no siempre lo asumimos así, porque da un miedo tremendo darse a alguien, y dejar que nos acepte tal como somos (tal y como ni siquiera nosotros nos aceptamos a menudo). Nos asusta que pueda mirar en nuestro interior y que llegue a conocernos quizá más de lo que nosotros mismos nos conocemos. Nos da pavor tirarnos al vacío que supone una sentimiento en el que, cuanto más das más recibes, y que si no das de tu parte se marchita como una flor sin agua.

Cada vez me doy más cuenta, en cambio, de que si el amor existe, si algo se puede llamar así, es un sentimiento compartido por dos, seguramente el único que consigue que dejemos de ser egoístas y pensemos en dar todo lo mejor de nosotros. Pero, justamente por eso, el amor que no se cree eterno no es amor; si no nos lanzamos con la esperanza de que vaya a durar siempre se vuelve efímero y desaparece.

Creo que algo así quería decir Machado cuando dijo "Hoy es siempre todavía"... mientras que pensemos que el hoy durará para siempre, seremos amor, y seremos felices.

7 comentarios:

Eva dijo...

Yo ese poema de Machado, que hace poco que usé para un post, lo he interpretado siempre de otra manera, como el deseo y la esperanza de cambiar, de cumplir deseos, de no rendirse. Pero me gusta la interpretación que le das.

En cuanto a mi opinión, rescato a Chaplin del post anterior. Nada es permanente en este malvado mundo. Ni siquiera el amor. He terminado el día un poco mareada entre tanta rosa y con un exceso de bombones de licor.

Anónimo dijo...

Pues a mí me ha pasado lo mismo con tu interpretación, no lo había pensado nunca, pero es cierto que se puede ver a modo de "carpe díem".

Del resto... nunca estamos contentos, ni cuando lo tenemos ni cuando lo perdemos... pero es cierto que a menudo estoy con Aristóteles, con aquello de que la virtud está en el término medio.

José Luis dijo...

Cuanta razón tienes, Sis. Los que se meten en una relación pensando desde el principio que no va a durar para siempre, son como buscadores de tesoros sin mapa, ni brújula, ni ná.
Un beso

Anónimo dijo...

Si... el problema es que la falta de brújula es un problema que nos ha pasado a todos en algún momento... cada día me doy más cuenta de que todos vamos un poco perdidos.
Yo, de momento, he encontrado la mía. Veremos si consigo ahora entender el mapa!!
Besos JL.

Anónimo dijo...

Sin duda el hoy durará siempre, porque en realidad sólo existe el hoy. El pasado y el futuro son fantasia. AMA HOY, DISFRUTA Y PÁSATELO BIEN, y el mañana.... el mañana......que más da. AIRE.

Anónimo dijo...

Sí... si fuera capaz de pensar realmente "el mañana qué más da", mi vida sería sin duda más sencilla!!
Buen consejo, Aire. Un beso.

Sandra Sánchez dijo...

Nunca me ha dado miedo "darme" a otra persona, al contrario. No me da miedo el Amor, me da miedo la falta de él, no me da miedo el compartir problemas, me da miedo el tener que afrontarlos sola, no me da miedo compartir felicidad, me da miedo no tener con quien reirme...no, no me da miedo el Amor, me da miedo la falta de él y mucho, te lo aseguro...
Siempre he amado "para siempre" no lo concibo de otro modo, aunque luego la Vida nos baje los pies a la tierra...