01 mayo 2008

la perseverancia

Hace tiempo escuché una historia sobre la bombilla que me hizo pensar mucho. Gran invento, Internet, que me deja encontrar todo (o casi todo) lo que busco... y también porque me deja compartirlo con vosotros:

En el fondo, el químico Sir Joseph Wilson Swan, un británico, es el inventor de la bombilla. El norteamericano Thomas Alva Edison no inventó la bombilla, sino que lo hizo Joseph Swan, que no pasará a la historia porque sencillamente no hizo más que una decena de inventos. Lo que hizo Edison fue coger la bombilla de Swan (que no había patentado su invento), en la cual entraba oxígeno y los filamentos se quemaban, y trabajó con entrega hasta que consiguió un tipo de material con el cual el filamento no se quemara. Esto último fue la labor de Edison, pero el invento de la bombilla corresponde a Swan, que, sencillamente, no perseveró lo suficiente.Cuando Edison inventó la bombilla, no le salió a la primera, sino que realizó más de mil intentos, hasta el punto de que uno de sus discípulos que colaboraba con él en el taller le preguntó si no se desanimaba ante tantos fracasos. Y aquí entra de nuevo la cuestión de la percepción del error, porque Edison respondió: "¿Fracasos? No sé de qué me hablas. En cada descubrimiento me enteré de un motivo por el cual una bombilla no funcionaba. Ahora ya sé mil maneras de no hacer una bombilla".
Fuente: http://www.profesor.escuelai.com

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Curioso, aunque lo mejor de la bombilla es su nombre... "bombilla"... no sé, me hace gracia. ¿se sabe quién inventó el nombre?

Anónimo dijo...

Si. Ya sabes lo que tienen las palabras, que además de contener son cosas... ¡aunque en general no reparemos demasiado en ellas!
Si me entero de dónde viene, ¡serás el primero en saberlo!

José Luis dijo...

Si se me permite (ya que ansío notoriedad según la autora del blog):

Bombilla es un diminutivo de bomba. Bomba era una pantalla de vidrio en forma de balón, que se usaba para ponerla encima de las lámparas y así tamizar su luz y que no molestasen. Lámparas, de gas o de aceite, claro.

Salut.

Anónimo dijo...

Notoriedad, que como todo el mundo sabe viene de notor (del griego del norte: Notar) y edad, (del latín que se hablaba en algunos barrios de Roma: Edad). Vaya, que dice Sísifo que te estás haciendo mayor! uy uy uy, yo me lo tomaría mal! ja ja

Haría un anagrama con todo esto, pero estoy en el curro y no tengo tiempo de decir más tonterías,

Saludos !

Anónimo dijo...

¡Muy bueno, Sparrow! Seguro que no se me habría ocurrido respuesta de mejor calado.
JL... lo siento, ¿será que los demás también ven que te estás haciendo mayor?
De todos modos, lo cortés no quita lo valiente: gracias por tu explicación sobre la bombilla. Yo siempre agradezco tus palabras (aunque las critique alguna vez).
Además, ¡un blog sin comentaristas es como la comida sin sal!
Besos a todos (los que comentan y los que no).

José Luis dijo...

"¿será que los demás también ven que te estás haciendo mayor?"

Ya vendrá la época de las lamentaciones, ya...

Anónimo dijo...

Si. Quizá algún día me lamente de lo mayor que soy (que de momento no es el caso)... pero, ¿sabes? Lo bueno de la edad es que SIEMPRE serás más mayor que yo, por lo que el comentario seguirá vigente!! ¡;-)
Por otro lado, ya sabes que uno es tan joven como se sienta su corazón... ¿cuántos años tienen los vuestros?

Sandra Sánchez dijo...

Pero qué bueno!!! me encantan estas historias acerca de la Historia. Y ésta en concreto es verdad que hace pensar, normalmente nos solemos dar por vencidos bastante pronto y creo que más en estos tiempos en lo que casi todo se nos da hecho ya (ya casi tampoco se arregla nada, todo es de usar y tirar...)
Me ha gustado la historia y la "moraleja", me la quedo hoy como una perla de sabiduría de esas que vienen en forma de entrada de blog.
;)
(Te dosifico, me gusta darle alguna vuelta a lo que leo)

sísifo dijo...

A mi también me encanta esta historia. Y me ha gustado releerla gracias a ti!
Me resulta muy halagador que "me dosifiques", me gusta saber que lo que escribo os llega.
Vamos, que me alegras el día cuando me dices estas cosas!
Un abrazo!!