01 junio 2008

historias pequeñas

Una historia pequeña parece fácil de contar. Al fin y al cabo, sólo se trata de escoger un momento en el tiempo, darle forma de relato y: ¡ya está! ¡ya tenemos una historia pequeña!

Pero al final no es así. Me resulta casi de genialidad la gente que es capaz de escribir una de esas historias, donde te sumergen hasta hacerte parecer uno de los personajes; te ves envuelto en una vida de cuyo pasado no sabes absolutamente nada, y tampoco sabrás nada de su futuro... te quedarás en esa especie de presente que el autor pone ante tus ojos, confiando en llegar a través de ellos a tu corazón.
Ese trabajo de detener el tiempo en un relato, y ser capaz de traer los detalles suficientes como para hacerte partícipe... encontrando el momento justo en el que la historia debe empezar, y el segundo exacto en que tiene que terminar... y ponerle palabras... Me parece uno de los mejores inventos de la humanidad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si va usted al link que aparece en mi firma verá que le han dado a usted un premio.
En la primera entrada,linkee en leer más y allí.

Anónimo dijo...

Neurotransmisores: Es cierto. No sólo nos llevan donde quieren, sino que además nos ofrecen, para ello, bellos caminos con inmejorables vistas.
Alenar: En breve intentaré cumplir con "mi obligación" de seguir con las bases de dicho galardón. Gracias, muchas gracias por tu premio.
Un saludo!!

Anónimo dijo...

Había una vez...

pam!

fin.