24 marzo 2010

inspiración

Yo estaba hace unos días en un bar, tomando un café por la mañana. Necesito ese café matutino para abrir los ojos y “ser persona”. Hasta que no llego a ese momento, creo que lo único que hago por las mañanas es vagar. Pongo el piloto automático y llego al trabajo.
Entonces busco el único hueco tranquilo del día para tomarme un café.
Ese café suelo tomarlo con algún compañero. Pero en ocasiones puedo tomarlo sola.
Cuando eso ocurre, cojo el primer diario que encuentro en el bar y lo ojeo, a ver qué me resulta interesante.
Tengo que reconocer que últimamente lo que más miro (defecto profesional) son las páginas de economía (¡qué horror!).
Pero hay veces que, como aquel día, me toca un diario del día anterior (¡qué contradicción!). De modo que no me interesan ya las noticias pasadas y ojeo un poco más, a ver qué me depara la suerte.

Y me encontré con una entrevista curiosa que le hacían a Robert Horvitz (Premio Nobel en Fisiología y Medicina 2002), de la que me apunté una frase:
“No tengas miedo a probar algo nuevo. Si te es atractivo, inténtalo, y si no funciona, prueba otra cosa.

Está claro que hay gente que inspira. No sé qué tienen. Supongo que el denominador común es que tienen más fuerza, más coraje que el resto. Y así consiguen llegar lejos. Y esa trayectoria es la que nos ilumina y nos contagia las ganas de seguir adelante.

Si la queréis leer, podéis encontrarla aquí.

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