18 septiembre 2011

¿cuándo se deja de amar?

¿Cuándo mueren los muertos?  Cuando uno los olvida. ¿Cuándo desaparece una ciudad? Cuando no existe más en la memoria de los que la habitaron. ¿Cuándo se deja de amar? Cuando uno empieza a amar nuevamente. De eso no hay duda.                                                
La ley del amor. Laura Esquivel

Este fragmento lo encontré en un manual de psicología (extraño lugar para un texto tan bello). Debo reconocer que no he leído el libro.
El caso es que me hizo pensar…: estoy de acuerdo en que muchas cosas desaparecen cuando dejamos de pensar en ellas. Y, seguramente como Esquivel dice, se deja de amar cuando se ama nuevamente (es decir, cuando, de nuevo, se olvida).
Pero recientemente he descubierto que hay otra forma de dejar de amar y es cuando uno se da cuenta de que ya no queda nada de la persona que amó.
Las personas cambiamos. Eso no es ningún secreto. El tiempo nos modela y nosotros unas veces cambiamos porque nos cambian y otras porque tomamos decisiones que nos llevan por otros derroteros.

O quizá el problema es que uno cambia y la persona  a la que amó se queda estanca allí, en algún lugar de nuestro pasado y, al cambiar nosotros, nos parece que se crea un abismo entre aquellos que fuimos.

A menudo, no se puede volver a amar porque se está tan clavado en el pasado que nada cabe más que los recuerdos. Hasta que se comparan con la realidad y uno descubre, como Penélope (la de Serrat), que nada queda de aquello.
Entonces, uno se libera; y se vislumbra una aurora que se debe aprovechar…. para empezar a amar nuevamente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si no me equivoco, el texto al que haces referencia es Trece Poetas del Mundo Azteca, Miguel León Portilla. 1984.

sísifo dijo...

Hola. No, el texto es el inicio del libro "La ley del amor", de Laura Esquivel (lo indico debajo del texto).
Lo que sí es cierto es que alguna edición de ese libro empieza con otro texto, que sí es el que comenas de Miguel León Portilla.

Lo que yo quería decir era que el libro no lo había leído, por lo que no quería hacer alusión directamente a la obra de Esquivel, sino al libro en que me encontré el fragmento, que fue, efectivamente, un libro de psicología.

De todos modos, anónimo, gracias por tu aclaración, porque me ha servido para encontrar otras cosas.

Un saludo.