17 marzo 2008

decisiones

Ayer vi una de esas películas que impactan: Los falsificadores. Es una historia, como tantas otras, de unos presos de la Alemania Nazi. Pero está contada de un modo muy especial. Inmersa en una banda sonora de tangos lentos y sensuales, nos enseña un mundo cruel y otro solidario, que convivieron durante aquellos duros años de campos de concentración y muerte.
Lo que me pareció más relevante son las decisiones que, en un momento dado, tienen que tomar sus protagonistas. Me hizo pensar que las decisiones son las que marcan nuestra vida.
Cada decisión hace de nosotros lo que somos; configura una parte de nuestra personalidad y coherencia. Cada uno toma sus decisiones, sabiendo que otro en su lugar tomaría otras diferentes o que, en cambio, aquellos que pueden coincidir en el parecer, seguro lo harán desde premisas o motivaciones diferentes.

Sin duda, en la historia que nos narran, encontramos decisiones que pueden marcar la diferencia entre la supervivencia y la muerte, pero... ¿quién nos dice que las decisiones que tomamos a diario no podrían tener buena parte de la relevancia de aquellas? Al fin y al cabo, cada día nos pueden pasar cosas que hagan que cambiemos (o no) el rumbo de nuestra vida. Tenemos que elegir caminos, siempre a ciegas, sin saber si es mejor aquello que aceptamos o lo que desechamos. Y, tomando cada uno su senda, ni siquiera se puede plantear qué hubiera sido de él si hubiera caminado por la otra vereda... porque ni siquiera sabemos qué va a ser de nosotros en el sendero que escogimos.

La historia dibujó ciega a la justicia... también debió dibujar ciega a la decisión... porque, al fin y al cabo, es posible que nunca conozcamos la totalidad de los elementos que deberíamos para elegir con buen juicio; pero es seguro que nunca conocemos todos aquellos que se configurarán a partir de nuestra elección.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Es verdad, comparto totalmente la idea expuesta. Todos los días tenemos que tomar desiciones trascendentales, pero apenas nos damos cuenta. Con lo que me gustaría a mí a veces que decidieran por mí, así tendría alguien a quien echarle la culpa ;)

Feliz Semana Santa.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Si... a menudo también pienso eso... pero como nunca estamos contentos con nada, nos quejaríamos de ser una simple marioneta manejada por las manos de otro...
En fin, no hay solución!!
Feliz Semana Santa!

Anónimo dijo...

Hola!

Ayer hice toda una disertación sobre esta peli. alguien me la recomendó y fue un total acierto. Como no se publicó mi comentario, y ahora no tengo más tiempo, solo añadiré que es de aquellas que te hacen pensar... ¿Qué hubiera hecho yo? ¿Defendería mis ideales con mi vida? Desde la butaca es muy sencillo responder a estas preguntas.

Besitos...

Anónimo dijo...

Je, je... ¡me alegro de que te gustara! siempre que recomiendo una peli lo hago con sentimiento de culpa por si después no gusta... ¡Algunos tenemos gustos raros en cine y no siempre se nos tiene que hacer caso!!
No sé, por otro lado, dónde colgaste la disertación que luego no apareció... pero sabes que este espacio es tan vuestro como mío ¡para eso y lo que queráis!
Besos, sis.

Isabel dijo...

Tienes un blog para leer en calma,despacio;me gusta mucho y aprovecho para saludarte nuevamente...
Volveré,es un placer leerte.:-)

Anónimo dijo...

Ví la peli en el Verdi, creo que en compañías inadecuadas, por los comentarios al salir, "bueno..., una más de prisioneros...", me dió un vuelco el corazón.
Con lo cuál ya eran dos en menos de 3 horas. Sísifo dice, "me doy cuenta de que sólo es un modo de darnos a conocer entre nosotros"
Que alegría
Gracias
Que suerte
Besos
Irene
Que ocurre cuando por defender unos ideales, valores, principios..., se perjudica directamente a personas cercanas?, o seres queridos?, el personaje no se juega él solo la vida, se juega también la de los demás que le rodean... Supongo que la heroicidad tiene un límite...

Anónimo dijo...

Es cierto que a menudo, una vez vista la película, pensamos con quién debíamos haber ido a verla para comentarla del mejor modo. Últimamente me doy cuenta de que según qué películas las elijo así, en función de quién me acompaña... Por otro lado: sí, la heroicidad quizá tiene un límite... el problema es a quién debes perjudicar para ayudar a tantos otros... porque su heroicidad salva más vidas de las que siega... volvemos a la dificultad de las decisiones... la vida es una decisión complicada!

Sandra Sánchez dijo...

Por si no te lo había dicho todavía, amo el Cine, me encanta ver películas. Sé que esta película la vi en su momento y que me había gustado mucho pero como cada vez tengo más memoria de pez ya no podría hablar de ella en condiciones. De todas maneras da igual porque el tema es el de las decisiones y de eso sí te puedo contar algo. Hace unos años tomé una decisión en mi vida, una de esas importantes (o por lo menos a mí me lo parece todavía hoy)mis circunstancias personales en aquellos momentos eran bastante especiales, por decirlo de alguna manera, y hoy en día (fue en el 2001 más o menos) creo que me equivoqué. Aquella decisión cambió bastante mi vida y aunque sigo creyendo eso de que "más vale arrepentirse de las cosas hechas que arrepentirse de no haberlo hecho", en mi caso daría cualquier cosa por saber qué hubiera pasado si no hubiera tomado aquella decisión. Pero la Vida no nos deja retroceder, es un camino de una sola dirección así que tratamos de seguir adelante redireccionándonos como podemos pero sin GPS...
Es cierto, la decisiones son ciegas, y sordas...y hasta mudas.

sísifo dijo...

Ostras! No recordaba para nada esta película y lo que me impactó!
Que bueno es releerse al cabo del tiempo! :)
Decisiones... uf, complicado. Y por lo que dices en tu caso sobretodo! Yo prefiero pensar que en el momento en que se toman y con la información que se tiene, la decisión suele ser acertada. El problema es que las cosas a partir de ahí cambian y a veces nos hubiera gustado coger otro camino... pero eso es lo que hacen las decisiones, marcar un antes y un después para que vivamos con ello!
Sigue adelante y no vuelvas atrás la vista... eres lo que decidiste y eso es lo que importa!

Sandra Sánchez dijo...

;) Gracias!!