A menudo veo la vida como una imagen borrosa. No siempre miro al frente y veo algo que se pueda reconocer. A menudo llueve en mi corazón, y no sé encontrar la salida, y dejo que se moje, y después me cuesta secarlo. A menudo me siento sola sin motivo, o acompañada cuando no hay nadie alrededor.
Pero la lluvia también puede desempañar, limpiar, aclarar... Quizá quite piedras del sendero y me ayude a caminar cuando salga el sol.