Hace tiempo intento encontrar confianza. Confianza en mí misma y confianza en los demás. Para mí es muy complicado, porque convivo a diario (laboralmente) con gente en la que no puedo confiar. No puedo dar fe de que todo lo que me digan va a resultar cierto, por lo que hace años voy construyendo una coraza, intentando no ser crédula y no creer siempre lo que me dicen.
Pero es contradictorio, porque yo soy, por naturaleza, bastante ingenua, y creo en que lo que me digan será cierto. Mi frase, aunque critico después por cándidos a aquellos que la utilizan, es “¿por qué lo iba a decir si no fuera cierto?”.Y además me complica la vida, porque empiezo a entender que me cuesta tener una actitud diferente en función de quién tengo delante: si me volví desconfiada, si levanté una pared a mi alrededor, fue para todo el mundo.
Tendré que aceptar que la vida tiene parcelas, que es cierto que hay “gajes del oficio”, y que debo encontrar algún modo de regular mi confianza, dando más a quienes me dan a mí, y desconfiando del resto... Seguiré trabajando-me...