Tiene tanta frescura, ligada a un humor a veces cínico, que me ha recordado porqué me gusta el cine español de calidad.
Pero además de eso, es una de las historias de amor más bonita que he visto en mucho tiempo. Una historia sencilla, ligada al “Eres tu” de Mocedades que nos recuerda que el amor no debe ser complicado, y que hacer el ridículo por amor es una gran prueba del mismo.