En La Ventana de La Ser se hacían esta pregunta hace unos días:
¿Hasta cuándo se es joven?
Y, ante las múltiples respuestas que dieron, yo me encontré
pensando en mi propia realidad.
Mi realidad es que dos de mis hermanos ya tienen 50 o más
años. Pero también que para mi padre sigo siendo “la niña” …. No sé si será por eso (o porque yo misma me
voy acercando a ese cambio de década) que yo también me hago hace un tiempo la
misma pregunta.
¿Basta con verse joven para seguir siéndolo? Yo siempre aparenté menos edad de la que
tenía. Cuando esto era relevante (alrededor de los 18 años) le daba
importancia. Ahora hace mucho que no pensaba en ello. Sin embargo, el reloj no
se detiene…
Tengo una niña de 7 años que me recuerda constantemente que
el tiempo pasa. Y que ¡pasa muy rápido! Pero yo me miro en el espejo y me digo
“¿A dónde han ido a parar todos esos años?
¡Si yo no debo tener más de 35!!”
Pero, mira lo que son las cosas. Ahora que vuelvo a mi Blog,
después de tantos años, echo la vista atrás y veo que la edad y el paso del tiempo fue
la última reflexión que dejé aquí... Debe ser algo que nos acompaña... como el paso del tiempo...