Mi trabajo ya conlleva de vez en cuando hacer reuniones, pero nunca con tanta gente (hasta ahora).
Tuve la sensación de pánico más grande que había sentido nunca. Mis manos temblaban sin que yo pudiera hacer nada por evitarlo más que apoyarlas en el atril. En la última diapositiva pensaba que me iba a desmayar.
Y hacia fuera (según me dijeron después) lo que transmitía era calma y conocimiento sobre lo que estaba explicando.
Qué grande, el ser humano, que tiene esa capacidad de ocultar lo que realmente ocurre en su interior.
Y qué pequeño, cuando puede sentir tanto pánico haciendo algo cotidiano, sólo por tener que hacerlo delante de tanta gente.
Y qué pequeño, cuando puede sentir tanto pánico haciendo algo cotidiano, sólo por tener que hacerlo delante de tanta gente.
7 comentarios:
enhorabuenaaaaaaaaaaa! he oído por ahí que fue un éxito! Te los imaginabas a todos en bolas, a que sí? jaja. Siempre he pensado que ese truco es horrible! Sería para salir corriendo!!!
Lo que importa es saber que eres capaz de dominar las situación y mantener la calma, aunque sea aparente.
Y no,no debe ser fácil hablar en público, debe impresionar bastante...
Pero puedes decir con orgullo "prueba superada" ,amiga;es lo que cuenta. ¡Enhorabuena! :-)
Respecto a todo lo que somos capaces de ocultar es muy cierto.A veces no sé si es una ventaja o un inconveniente.
Lo que sí pienso es que todos deberíamos ser un poco más transparentes...
;-)
Un besote. :-)
No quiero ni imaginar, Sparrow, toda esa gente en bolas!! Parecería un arbol de navidad pero más feo!! jajaja
Yo también pienso que es un truco horrible!! Porque además, te da por pensar qué imaginarán ellos al mismo tiempo de ti, y ¡eso sí debe ser para salir corriendo!! jajaja
Bueno, tu también lo haces de vez en cuando. ¡Aunque la música siempre es mejor que un atril!
Besitos!
Tienes razón, Isabel. Es una prueba superada y, aunque espero no tener que repetirlo en mucho tiempo, siempre podré decir que estuve allí y ¡sobreviví! ;-)
Por otro lado, estoy contigo en que deberíamos ser más transparentes. Siempre ocultamos porque tememos a la verdad, pero así nunca encontramos la verdad en el otro.
Un beso, guapa.
Pues bien por ti, si no se notó. Normal, si uno no está acostumbrado a hablar ante tanto público... A veces poner cara de poker no viene nada mal.
Si, bueno, en el último minuto casi me desmayo del pánico, pero la verdad es que ha sido una experiencia de la que he aprendido mucho sobre mí y sobre la naturaleza humana... ¡aunque espero no tener que repetirlo!!
me hubiera desmayado, pero no en el último minuto, la semana antes, directamente.
si has podido con cien, podrás con lo que te echen, valiente!!
Creo que no me desmayé por la valeriana intravenosa que llevaba en el goteo!!! jajajaja
Gracias por la confianza, fu!!
Publicar un comentario