24 mayo 2010

música

Nunca gano nada. Supongo que tampoco juego lo suficiente como para tentar a la suerte a mi favor...
Pero hoy he ganado un par de entradas para ir a ver a la Orquesta de Cámara de Granollers y al Trío Kandinsky.
Y ha sido tremendo.
Las orquestas siempre me recuerdan que el arte no es necesario entenderlo. Igual que yo no entiendo absolutamente nada de música clásica, pero me he quedado absorta durante dos horas. Perdida en la música y como única guía el director de orquesta.
Esa figura cada día me gusta más. Con sus manos y su batuta va dirigiendo y ordenando a todo el ejército de músicos que le siguen sin más.

La música en directo es un espectáculo que no se suele ver (menos la clásica), en mi caso por una cuestión económica. Pero, sin duda, hoy he vuelto a ceder al encanto que transmiten a los legos.

3 comentarios:

Isabel dijo...

Coincido contigo que la música es un espectáculo grandioso,por suerte cada vez es más asequible,aunque los grandes conciertos es verdad que están a precios no demasiado aptos para todos los bolsillos y circunstancias; pero una vez dejado a un lado el tema económico nos queda la emoción que provoca estar cerca de esos maravillosos instrumentos y sonidos,y no digamos la admiración y respeto que siento por los músicos,sean o no grandes maestros.

La música me hace latir el corazón,así que me da vida,amiga...
Siento con ella... Podría seguir expresando todo lo que me provoca pero mejor la escuchamos,¿no crees? jaja..
Un tema sensible para mí ;-)
Besos,amiga.

Núria dijo...

Eres, desde luego, una mujer afortunada, no ya por conseguir el premio, sino por saber apreciarlo de semejante manera.
No cualquiera habría disfrutado como transmites... me hubiera encantado acompañarte en semejante momento!

Anónimo dijo...

Yo, Isabel, disfruto la música, pero creo que no la vivo, o al menos no como tu lo describes.
Sin embargo, cuando voy a ver un concierto de música clásica entiendo vuestra emoción.

Si, Iseult, te habría gustado. Y así no habría ido sola, porque es tremendo ganar dos entradas y usar solo una!!

La verdad, amigas, es que cada día más me doy cuenta de que hay que disfrutar las cosas, aunque uno no las entienda. No se puede ni se debe entender todo, ¿no?
Besos a las dos.