Cuando era adolescente me gustaba la poesía. Supongo que es lo normal entre las quinceañeras... yo copiaba y recopiaba las que caían en mis manos; muchas que después descubrí que no eran anónimas o populares como pensábamos, sino de Bécquer, Cernuda...
También hacía mis pinitos como escritora... aunque con el tiempo me di cuenta (como la mayoría) que no tenía ningún talento para la poesía. Seguí escribiendo (y sigo, como se puede ver), pero desde luego la poesía la dejé en su lugar: en manos de aquellos que la saben crear y/o entender.
A pesar de todo, he encontrado algo que me ha gustado (no todo podía ser malo). Era un escrito más largo, pero sólo me quedo con dos frases:
Poco tiempo el que tenemos
y mucho el que llevamos perdido.
Me encanta.
Yo tenía 18 años... no había perdido tanto tiempo aún y tenía muchas cosas por delante... 21 años después me doy cuenta de que en aquel momento ya era una incipiente versión de la que ahora soy (más cursi, seguro, pero también más inocente, lo que no tenía que ser malo necesariamente).
En cualquier caso, sorprende coger así un túnel del tiempo hacia el pasado y encontrarse con algo en lo que una se reconoce.
Tenía la sensación de haberme reinventado, de haber casi matado todo lo que era de adolescente para crear otra cosa, otra personalidad, dejando las cenizas de una niña para crear una mujer... Pero no. En el fondo, sólo vamos poniendo una capa sobre otra y vamos creciendo por acumulación...
2 comentarios:
Pues en esas dos frases se resume la vida en general así que serían de tus 18 años, pero sin duda eran unas palabras muy sabias.
Me resultó muy curioso eso que dices sobre crecer por acumulación porque yo, que más o menos soy de tu edad, siento lo mismo...aunque los años pulen, en el fondo sigo siendo la misma niña asustada, lo siento muchas veces...
Si... Creo que volvemos a lo que éramos de niños cuando nos perdemos. Quizá es un modo de volver a empezar.
Pero, por otro lado, he leído hoy que parece que somos más felices a partir (estadísticamente) de los 46 años. Eso debe ser que, efectivamente, acumulamos, y llegado cierto momento de la vida todo lo que hemos aprendido nos sirve para aceptarnos y vivir mejor con nosotros mismos.
Así que, si tienes como dices una edad cercana a la mía, no desesperes, que nos queda poco tiempo para aprender a aceptarnos y vivir con mayores alegrías!!
Merci por visitarme. Un abrazo!
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