31 diciembre 2008
llueve
25 noviembre 2008
mi granito de arena
12 noviembre 2008
la cara oculta
27 octubre 2008
guitarra y voz
Viendo allí al cantante, en la soledad del escenario, sólo con su guitarra y su cañón de luz, pensaba en lo curioso que era la soledad que debe pasar el músico en ese momento cuando al otro lado, en el resto de la sala, todos nos sentíamos acompañados por esas melodías. Podría decirse incluso que en aquel momento todos estábamos solos: todos desconectados unos de otros, pendientes de aquellas notas y aquellas voces. Pero, sin duda, todos acompañados porque formábamos una totalidad que escucha y atiende.
Ya lo dijo él (me limito a sumarme a la reivindicación) que es cierto que en Mataró, (como supongo que pasará en el resto de ciudades), no están aprovechando la calidad de los artistas que nacen en su seno y que, si se fueran al extranjero y triunfaran allí (como tantas veces pasa), quizá vendrían como “profetas a su tierra”.
Ojalá empiece a darse más importancia a la cultura, como mínimo la misma importancia que se le da a otras cosas más nimias, y que la gente pueda disfrutar, como disfruté yo, de la música de calidad y en directo.
14 octubre 2008
si nos envenenáis ¿no nos morimos?
Mercader de Venecia - Shakespeare
28 septiembre 2008
ateísmo
Hace poco encontré otro libro que pensé que iba a cambiarme la vida tal como hizo el precedente. Lamentablemente (y lo digo porque habría sido interesante cambiar de dirección o de “mentor”), no fue así. He disfrutado en gran medida de ese libro, “El alma del ateismo”, de André Comte-Sponville.
Hace un alegato del ateísmo que me ha impactado. Si bien es cierto que no he buscado lagunas en su discurso y me he limitado a disfrutarlo (no comparto el gusto de buscar siempre el “talón de Aquiles” de los discursos ajenos para poder denostarlos o simplemente superarlos). Es un recorrido por todos aquellas pruebas que demuestran la existencia de Dios, a las que le da la vuelta de un modo muy inteligente para que acaben demostrando la posibilidad de su ateismo.
El problema (para mí, por supuesto) es que yo buscaba una respuesta a la angustia vital fuera del misticismo, y en cambio él, en el último capítulo, nos aporta su idea del misticismo del ateo, por el cual nos lleva a algo transcendente sin llegar a trascender ni de él mismo ni de su ateísmo.
Sin duda, sigo quedándome con la angustia de Camus pero, también sin duda, volveré a revisar el texto de Comte-Sponville, dado que es una defensa del ateísmo que me ofrece muchos argumentos a favor de mi existencialismo y mi ateísmo.
PD.: Si por algo me gusta esto del blog (a parte de lo evidente de poder decir al mundo lo que pienso sin obligar a nadie expresamente a oírlo), es que los demás también pueden decirme lo que quieran: En mi entrada “Cicatrices en el alma”, Irene (http://compartirsilencios.blogspot.com/) me recomendó este libro. Ahora es momento de agradecérselo. Un cordial saludo, Irene.
25 agosto 2008
gigantes o molinos?
30 julio 2008
aceptar
“Sin embargo, ya no tenía miedo. Lo importante no era el número. La cuenta atrás carecía de sentido. Lo importante era la determinación de aceptar a alguien sin reservas. Junpei lo había comprendido. Siempre es la primera vez y, siempre, ha de ser la última. Haruki Murakami
Pero, si lo piensas detenidamente... ¿por qué motivo tendrían que hacer los demás lo que nosotros esperamos de ellos?
01 julio 2008
El séptimo hombre
20 junio 2008
secretos
Todos guardamos algún secreto. Alguna cosa que no nos atrevimos a decir en su momento y que, con el tiempo, se convierte en una sombra que se queda ahí, acechante, para recordarnos que somos humanos.
Unas veces son nuestros miedos intolerables. Otras, los deseos más inconfesables. Otras, amores que nunca llegarían a sobrevivir a la luz del día.Son el vivo reflejo de que el alma no puede sincerarse hasta el extremo de ser transparente, porque de ese modo perdería su razón de ser: para ser algo tan íntimo, para sentir que sólo nosotros sabemos la totalidad de lo que pasa en nuestro interior. O quizá porque debemos siempre (por algún error de diseño) mantener una espinita que nos clave en la sensación de vulnerabilidad y nos recuerde que nunca seremos perfectos ni acabados. Que siempre habrá algo (confesable o no) irresuelto.
11 junio 2008
Premio de Blogueros al Esfuerzo Personal
Empecé con esto del blog casi por casualidad, en Octubre de 2006, pensando que sería una afición pasajera, y poco a poco ha ido tomando forma. Esa piedra que todos subimos por un lado u otro de la ladera la he ido compartiendo con todos vosotros y, si no se ha hecho más llevadera, al menos sí más comprendida.
Quien me lo otorga es la Revista Alenarte.
Y creo que las bases del premio (que debo cumplir) son estas:
1.Elegir a seis personas más
2. Guardar el premio con el enlace correspondiente a la persona que te lo ha concedido.
3. Poner las reglas en el blog
4. Expresar seis valores importantes para quien lo recibe y seis que no lo son.
5. Avisar a los premiados con un comentario en su blog.
Con lo que me resta expresar los valores que considero positivos y negativos.
Los seis valores que considero importantes:
Amor
Amistad
Sinceridad
Honestidad
Alegría
Y los seis “antivalores” que considero más detestables:
Envidia
Mentira
Cobardía
Injusticia
Odio
Soberbia
Y por último, otorgar el premio a:
Mutuas palabras
En la selva
Lo que le falta al tiempo
Cocina para impostores
Compartir silencios
01 junio 2008
historias pequeñas
12 mayo 2008
perdón
Hace días que me da vueltas por la cabeza el hecho del perdón. Me da la sensación de que el perdón, la compasión (bienentendida como la "pasión con el otro"), el ser bueno... son todos sentimientos que, por su unión durante siglos a la iglesia, están de capa caída. No digo que queramos ser malos, ni que no los usemos... sólo que a menudo me parece que se usan "disimulando" para que no puedan decir de uno que es "buena persona"... ¡con la mala prensa que tiene eso en un mundo capitalista en el que el egoista y el triunfador comparten tantas cosas!
“Un fariseo invitó a Jesús a comer con él. Jesús entró en la casa y se sentó a la mesa.
Entonces una mujer pecadora que vivía en la ciudad, al enterarse de que Jesús estaba comiendo en casa del fariseo, se presentó con un frasco de perfume. Y colocándose detrás de él, se puso a llorar a sus pies y comenzó a bañarlos con sus lágrimas; los secaba con sus cabellos, los cubría de besos y los ungía con perfume.
Al ver esto, el fariseo que lo había invitado pensó: "Si este hombre fuera profeta, sabría quién es la mujer que lo toca y lo que ella es: ¡una pecadora!"
Pero Jesús le dijo: "Simón, tengo algo que decirte". "Di, Maestro", respondió él.
"Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía quinientos denarios, el otro cincuenta. Como no tenían con qué pagar, perdonó a ambos la deuda. ¿Cuál de los dos lo amará más?"
Simón contestó: "Pienso que aquel a quien perdonó más". Jesús le dijo: "Has juzgado bien".
Y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: "¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y tú no derramaste agua sobre mis pies; en cambio, ella los bañó con sus lágrimas y los secó con sus cabellos. Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entré, no cesó de besar mis pies.
Tú no ungiste mi cabeza; ella derramó perfume sobre mis pies. Por eso te digo que sus pecados, sus numerosos pecados, le han sido perdonados porque ha demostrado mucho amor. Pero aquel a quien se le perdona poco, demuestra poco amor".
01 mayo 2008
la perseverancia
Fuente: http://www.profesor.escuelai.com
23 abril 2008
estuve al otro lado del mundo
17 marzo 2008
decisiones
Cada decisión hace de nosotros lo que somos; configura una parte de nuestra personalidad y coherencia. Cada uno toma sus decisiones, sabiendo que otro en su lugar tomaría otras diferentes o que, en cambio, aquellos que pueden coincidir en el parecer, seguro lo harán desde premisas o motivaciones diferentes.
Sin duda, en la historia que nos narran, encontramos decisiones que pueden marcar la diferencia entre la supervivencia y la muerte, pero... ¿quién nos dice que las decisiones que tomamos a diario no podrían tener buena parte de la relevancia de aquellas? Al fin y al cabo, cada día nos pueden pasar cosas que hagan que cambiemos (o no) el rumbo de nuestra vida. Tenemos que elegir caminos, siempre a ciegas, sin saber si es mejor aquello que aceptamos o lo que desechamos. Y, tomando cada uno su senda, ni siquiera se puede plantear qué hubiera sido de él si hubiera caminado por la otra vereda... porque ni siquiera sabemos qué va a ser de nosotros en el sendero que escogimos.
La historia dibujó ciega a la justicia... también debió dibujar ciega a la decisión... porque, al fin y al cabo, es posible que nunca conozcamos la totalidad de los elementos que deberíamos para elegir con buen juicio; pero es seguro que nunca conocemos todos aquellos que se configurarán a partir de nuestra elección.
27 febrero 2008
cicatrices en el alma
Dicen que el tiempo cura las heridas, no estoy de acuerdo, las heridas perduran.
Con el tiempo la mente, para proteger su cordura, las cubre con cicatrices y el dolor se atenúa, pero nunca desaparecen.Rose Kennedy
Somos una especie de contenedor, que va acumulando experiencias. Somos todo aquello que nos ha pasado en la vida. Pero es cierto que lo malo tendemos a esconderlo, a cubrirlo bajo una capa de olvido, intentando que no nos afecte. Pensamos que, si lo ocultamos suficientemente, podremos seguir viviendo como si nunca hubiera ocurrido. Como si nunca nos hubieran hecho daño... como si nunca pudieran volver a hacérnoslo.
Sin embargo, es cierto que el dolor deja cicatrices. Muchas de ellas nos marcarán la existencia mientras vivamos. Aunque hagamos como si no estuvieran, ellas nos recordarán (como hacen los doloridos huesos cuando va a llover) que somos frágiles.
Lamentablemente, algunas veces esas cicatrices consiguen que no nos sintamos bien con nosotros mismos o con los demás; que no confiemos en los otros, temiendo que vuelvan a dañarnos. Pueden hacernos reservados, temerosos, o simplemente (en el mejor de los casos) precavidos.
Quizá deberíamos encontrar el modo de hacer cirugía reparadora y perder de vista esas cicatrices... pero, no pudiendo, ojalá sólo sirvan para prevenirnos de los abismos que nos esperan en el futuro, y no nos empañen los paraísos haciéndonos creer que son simples espejismos.
22 febrero 2008
amigos
Probablemente, a lo largo de mi vida no haya hecho otra cosa que lo que estoy tratando de hacer ahora mismo: que me quieran mis amigos. Y tener cada vez más. Que es la única acumulación que merece la pena en la vida y por la que no se pagan impuestos.
14 febrero 2008
Hoy es siempre todavía.
En general, muchos sentimientos nos dan miedo, pero el que más y con diferencia es el amor (y aprovecho hoy para hablar de él por que es el día de "su santo").
Amar a alguien debería convertirse en una alegría y un gran acontecimiento, pero no siempre lo asumimos así, porque da un miedo tremendo darse a alguien, y dejar que nos acepte tal como somos (tal y como ni siquiera nosotros nos aceptamos a menudo). Nos asusta que pueda mirar en nuestro interior y que llegue a conocernos quizá más de lo que nosotros mismos nos conocemos. Nos da pavor tirarnos al vacío que supone una sentimiento en el que, cuanto más das más recibes, y que si no das de tu parte se marchita como una flor sin agua.
Cada vez me doy más cuenta, en cambio, de que si el amor existe, si algo se puede llamar así, es un sentimiento compartido por dos, seguramente el único que consigue que dejemos de ser egoístas y pensemos en dar todo lo mejor de nosotros. Pero, justamente por eso, el amor que no se cree eterno no es amor; si no nos lanzamos con la esperanza de que vaya a durar siempre se vuelve efímero y desaparece.
Creo que algo así quería decir Machado cuando dijo "Hoy es siempre todavía"... mientras que pensemos que el hoy durará para siempre, seremos amor, y seremos felices.
09 febrero 2008
08 febrero 2008
Nada es perfecto
Hoy he escuchado a alguien que decía que "nada es perfecto". Y, sin duda, no le faltaba razón.
Pero cuando le doy dos vueltas pienso: ¿y cómo sería si fuera perfecto? Y me doy cuenta de que ni siquiera sé cómo quisiera que fuera si pudiera elegir. Perfecta es la circunferencia (según dicen los matemáticos), pero ¡no se me ocurre una vida semejante!
¿Tan imperfectos somos que ni siquiera somos capaces de imaginar algo que no lo sea?
Yo, cada día más, valoro en su medida las pequeñas (o a veces grandes) imperfecciones, porque empiezo a darme cuenta de que son la salsa de la vida. Cuando esperas algo del futuro y ocurre exactamente como se planeó, a menudo uno tiene la sensación de que falla algo... y quizá lo que falló era la improvisación. Cuando me ocurre lo contrario, en cambio, recuerdo la frase aquella de Lennon de que "la vida es aquello que te ocurre cuando tu te empeñas en hacer otros planes".
En ocasiones tenemos tanto miedo a que ocurran cosas imprevistas que estudiamos todos los detalles de las acciones, los sentimientos, los pensamientos entre los que nos movemos. Incluso llegamos a analizar a las personas que conviven con nosotros, intentando conocerles cada día mejor, a fin de que no nos sorprendan, y si hacen algo inesperado podemos llegar a vernos con el derecho de decir algo como "eso no me lo esperaba de ti", y sería en tono de reproche, como si fuera una traición a la "normalidad".
Yo, en cambio, no quiero "bolas de cristal". Me doy cuenta de que si me ofrecieran ver el futuro me negaría a aceptar tal proposición: la vida me sorprende a cada momento, y lo único que deseo del futuro es conseguir disfrutar cada vez más de esas sorpresas.
02 febrero 2008
Escuchar
Hace poco me he dado cuenta de que no solía escuchar a la gente. Pensaba que quizá estaba demasiado preocupada con mis problemas para escuchar los suyos... pero no, eso no encaja conmigo, porque en realidad me preocupa la gente.
Así que, después de mucho analizarlo, he descubierto que lo que me preocupaba era que me hicieran más daño. Creo que confié demasiado (y demasiadas veces) en gente que no lo merecía. Y que no lo merecían no porque fueran malas personas, o tuvieran malas intenciones... sólo no lo merecían porque no estaban dispuestos a confiar en mí.
Lo de la confianza, o es recíproco o no es nada. Se debe confiar en las personas cercanas; porque, de lo contrario, no se puede llegar a saber quiénes son, ni se puede tener paciencia con ellos, ni se puede llegar al centro de sus corazones: porque si no confiamos no abrimos los nuestros para que puedan pasar.
Hoy, o ayer, o hace unos días (no tiene importancia), empiezo otra vida: una vida en la que vuelvo a confiar. No sé a dónde me llevará este camino. Pero estoy segura que a través de él llegaré mucho más lejos que atravesando el camino huraño de la desconfianza y del alejamiento respecto de la gente cercana por el que últimamente me estaba desviando.
Vuelvo a escuchar, y me gusta lo que la gente me dice. Y espero que a la gente le guste lo que yo les pueda contar...
18 enero 2008
La bola negra
Queremos pensar que somos autónomos, independientes... pero quizá no seamos más que bolas de billar en un tapete, coloridas formas redondeadas que vamos de un lado a otro, golpeándonos unos con otros, haciéndonos variar las direcciones tomadas previamente y chocando con los márgenes de la mesa (o de la vida). Locos átomos que nos vamos cruzando, unas veces sin vernos, y otras sin poder dejar de mirarnos...
Hoy tengo la sensación de que yo soy la bola negra... espero que mañana me levante de mejor humor...
¿qué bola sois vosotros?