Buscando cómo llenar de contenido el comienzo que nos propone el 2010, he encontrado esta reflexión que os propongo:
“Cuando te encuentres en una encrucijada, pregúntate: ¿Ese camino tiene corazón? Si lo tiene, el camino es bueno; si no, es inútil.
Carlos Castaneda
3 comentarios:
humm... pues no es mala idea, una buena pista pasa saber elegir los caminos. Pero ya sabes, como diría el tío Scar, la vida puede ser tan relativa... a veces le cuesta uno distinguir quién o qué tiene corazón.
Para mí no es difícil elegir,siempre tiene preferencia...
Aunque reconozca que la realidad no deja demasiadas opciones, el camino del corazón siempre es libre; hagamos lo que hagamos.
Lo complejo es hacer coincidir lo que nos dicta el corazón con nuestra forma de vida.
Pero nuestra verdadera elección sólo el corazón la sabe...
Buena elección ,amiga, y buen trayecto. :-)
Tendrás que perdonar mi ignorancia, Burdon, pero no sé quién es Scar. Para mí que eso ¡lo dijo Einstein! ;-)
En cualquier caso, ¿crees de veras que es difícil distinguirlo? Yo creo más bien que a menudo queremos engañarnos (para bien o para mal) y no nos fiamos de nuestro instinto. Nos falta confiar en nosotros mismos al tomar decisiones.
Estoy de acuerdo, Isabel: es difícil conjugar lo que nos dicta el corazón con nuestro modo de vivir. Ahí es quizá donde entra lo que decía de nuestro instinto... que no siempre es de conservación... ¡podemos llegar a ser tan masoquistas...!
En cualquier caso, os deseo que encontréis un buen camino... ¡de corazón!
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