03 septiembre 2010

mi patria y mi memoria

“Entonces volví a sentirme así, como blandito y desarmado por dentro, y la rodeé con los brazos besándola lo más suavemente que pude, porque temía hacerle daño.

“Parecía tan pequeña y frágil, y seguía oliendo como un crío recién despierto en la cama. Ya he dicho que no soy un tío muy instruido ni sé mucho de sentimientos; pero comprendí que ese olor, o su recuerdo recobrado, era mi patria y mi memoria. El único lugar del mundo al que yo deseaba volver y quedarme para siempre.

Son fragmentos de Un asunto de honor, de Arturo Pérez-Reverte, historia que fue punto de partida para la película Cachito (que por cierto no he visto).
Es la historia de amor más bonita y breve que he leído nunca. Consigue dibujar dos personajes a través de sus pensamientos y relata el amor que aparece entre ellos de una forma muy bella. Aunque lo combine con la historia más rocambolesca que recuerdo.

Me ha hecho sentir envidia de algo que no ocurre (la literatura nunca ocurre en realidad). Supongo que todo lo que se escribe resulta fácil e idílico; y la vida después es otra cosa. Pero realmente me gustaría sentirme querida como Reverte describe en esos párrafos.

2 comentarios:

Orihuela dijo...

En una ocasion, tambien yo te hable de eso que describes en el ultimo parrafo. Yo tambien pienso, que cuando se escribe, y sobretodo en la intimidad, se dà mas rienda suelta a lo uno desea, que a lo que en realidad es. Saludos desde la tierra de Miguel Hernandez. Un beso

Anónimo dijo...

No te confundas: mi post no hablaba de lo que insinúas.
Cuando hablo de literatura me refiero a ficción; Cuando hablo de la vida hablo de eso, de la vida, ya sea por escrito, teléfono o videoconferencia...
Las cartas, al menos las mías, nunca tuvieron un gramo de ficción. La única diferencia es que me permitían decir lo que en persona nunca me habría atrevido (juventud, divino tesoro... que por suerte se cura con la edad!!).
La prueba de que fue cierto es que mil años después aún hablamos de aquello y a mí aún me duele.
Beso.