En enero del año pasado escribía el post Potato y comentaba que a mi gato ya le quedaba poco... la pobre ha aguantado un año y medio más sin dar ni un problema.
El martes se levantó con una pata inmóvil. Por la tarde, el veterinario me dijo que se le había parado un nervio. Que pasa a veces y que quizá podía sobrevivir a eso. Pero al día siguiente, ayer, ya no se despertó.
No se le pudo pedir más: Fue un gato ejemplar que vivió contenta (porque aunque se llame Gato Potato, era una gata), y me hizo mucha compañía mientras duró nuestra vida juntas.
Ahora la casa parece más grande. Y la añoro cada vez que me muevo, porque espero oírla, o que venga corriendo a la cocina a pedir comida, o que se siente encima de mí cuando me siento en el sofá…La quise tanto como lo máximo que se pueda querer a un bicho. Y espero que sea verdad lo que alguien me dijo ayer: que vivió tanto tiempo (este mes hacía 18 años) porque era feliz conmigo.
2 comentarios:
Ayer me pareció ver a Potato saltando entre dos nubes, persiguiendo el reflejo de una luz... Besos! No lo sabrá nunca pero hizo una gran labor durante sus 18 añitos
Jeje, me acuerdo de ella hace años persiguiendo luces... después dejó de hacerlo; creo que no tenía ganas de correr, pero no dejaron de gustarle.
Sí que hizo una gran labor... la recordaremos todos con cariño... incluso los alérgicos! ;-)
Besos,
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