Hace mucho (más de 20 años), una amiga hizo un anillo para cada una de las tres amigas que éramos. Y nos pidió una palabra para grabar dentro.
No recuerdo las suyas. La mía fue Miedo. En aquel tiempo,
todo me daba miedo. Creo que la vida me daba miedo. A los 20 me habían hecho
tanto daño de diversas maneras que, para mí, la vida era sufrir. Y, por lo
tanto, miedo.
Pero el otro día, sin saber cómo, lo perdí.
Primero me dio rabia. He perdido muy pocas cosas en mi vida
y las recuerdo todas. Por lo que perder este anillo, con tanto significado y, a
la vez, con tanto tiempo, me dolió inmensamente.
Sin embargo, unos días después e inesperadamente, me ha
surgido otro sentimiento. Acabo de ser consciente de que, de algún modo, he
perdido “el miedo”…
La primera reflexión ha sido ¿se puede perder el miedo? Y
creo que la respuesta está en que lo que he perdido es “el miedo al Miedo”. No
sé si con el tiempo me he hecho más valiente. Lo que sí veo es que sufro menos
por lo que tenga que venir. Quizá ya me he curtido, o quizá piense que no vale
la pena detenerse en el sufrimiento de un futuro que no sabemos si vendrá.
Así que he aceptado que puedo hacer una copia del mismo
anillo, pero que esta vez no pondrá Miedo. Aún debo decidir la inscripción.
Puede que ponga “Esto también pasará”, como en la leyendadel anillo...
2 comentarios:
Me alegro mucho de que vuelvas a escribir porque tienes un don para ello. Aquí tienes una seguidora incondicional.
La palabra para tu anillo también podría ser Amor. Con Amor todo se soluciona. Ja ja ja estoy inspirada. Charo
Gracias por estar ahí.
Si... es una buena palabra, pero creo que a mi (hoy) no me define... seguiré buscando.
Pero agradezco tus palabras.
Un beso guapa!!
Publicar un comentario