
Todos me han llamado la atención, pero uno ha hecho que me detenga: hablando de la violencia, Delgado dice
“Porque a cambio de esa violencia que te infligen sólo puedes ofrecer, en última instancia, la lucha o la sumisión.Mi elección solía estar más de parte de la sumisión: la lucha comporta mantener la violencia, de modo que el único modo de evitarla pasa a ser la sumisión; o el alejamiento (que no deja de ser un modo perverso de sumisión).
Poco a poco voy aprendiendo que no atacar la violencia permite a los que abusan que continúen haciéndolo, porque “no pasa nada". Y que "violencia" no se reduce a un daño físico, sino que a menudo se violenta sólo con palabras, o con hechos que, aparentemente, no tienen consecuencias...
Alguien a quien quiero me contó una vez que de pequeño no se defendía cuando le pegaban porque pensaba que podría hacer daño al otro; hasta que se dio cuenta de que por miedo de no dañar se dejaba apalear...
Por lo que empiezo a entender que defenderse no debe comportar dañar, pero sí proteger.